domingo, 20 de marzo de 2011

La Maldición de la Flor Dorada

  • Datos técnicos: China. 2006. Director: Zhang Yimou. Intérpretes: Chow Yun Fat, Gong Li, Jay Chou, Liu Ye, Chen Jin, Ni Dahong, Li Man, Qin Junjie.
  • Argumento: China, dinastía Tang, siglo X. En la víspera del Festival Chong Yang, miles de crisantemos dorados inundan el palacio imperial. El emperador y su segundo hijo, el príncipe Jai, regresan inesperadamente después de tres años en el frente. Su pretexto es celebrar las fiestas con la familia, pero teniendo en cuenta la fría relación que existe entre el emperador y la enferma emperatriz, parece que esta visita encierra otras razones ocultas. El Príncipe Wan, que se siente atrapado, sueña con escapar del palacio con su amor secreto Chan, la hija del Médico Imperial. Mientras tanto, el Príncipe Jai, el hijo fiel, se siente preocupado por la salud de la Emperatriz y su obsesión por los crisantemos dorados...
  • Mi opinión: siguiendo con nuestro mes dedicado a Zhang Yimou, hoy nos toca analizar la película que cierra su trilogía del género wuxia. Aún siendo un film menos interesante que los dos anteriores, mantiene un pulso interno pulp, delirante y bastante freak que lo hacen irresistible. Un viejo proverbio chino dice: "Oro y jade en el exterior, podredumbre y decadencia en el interior". Exactamente así es la película: mientras que el envoltorio parece una preciosa cajita lacada china, el interior encierra unos personajes decididamente atroces y disfuncionales. El director lleva el cine de espadachines un paso más allá, creando un género híbrido combinando la ostentación visual con unos personajes basados en una de las obras teatrales del siglo XX más aclamadas de China, "ThunderStorm" de Cao Yu. La obra, escrita y ambientada en los años 30, dramatiza la desintegración de una familia adinerada de industriales. A pesar del escenario moderno, las luchas de clases por el poder de la obra son igualmente aplicables a los días imperiales; el rico patriarca controla su corporación y su dinastía familiar con el poder absoluto de un Emperador. El director Zhang Yimou, Wu Nan y Bian Zhihong trasladaron esta historia clásica ambientada en un imperio metafórico, al distante y casi de cuento de hadas Imperio Tang Posterior. Precisamente la labor del director se centró en lograr un equilibrio entre el contenido y el continente, siendo este último fascinante. La composición visual, el uso extensivo del dorado en decorados y trajes, las trasparencias de las vidrieras y telas del palacio, las gamas de colores son realmente únicas e inconfundibles. Un película hedonista, estéticamente fastuosa, voluptuosa y opulenta.
  • Recomendaciones: no debemos olvidar la maravillosa canción de los títulos de crédito "Chrysanthemum Terrace", compuesta e interpretado por el propio Jay Chou e incluida en su disco "Still Fantasy", que recomiendo encarecidamente.  

sábado, 12 de marzo de 2011

La casa de las dagas voladoras

  • Datos técnicos: China. 2004. Director: Zhang Yimou. Intérpretes: Takeshi Kaneshiro, Andy Lau Tak Wah, Zhang Ziyi, Song Dandan.
  • Argumento: corre el año 859 a.C. y la dinastía Tang, una vez floreciente, ha entrado en decadencia. El malestar se extiende por todo el país, y el corrupto gobierno tiene que enfrentarse en todas partes con ejércitos rebeldes. El más poderoso es el de la "Casa de las Dagas Voladoras", que se está haciendo cada vez más fuerte gracias a un nuevo y misterioso líder. Dos capitanes, Leo y Jin, reciben la orden de capturarlo y para ello elaboran un minucioso plan. El capitán Jin finge ser un guerrero solitario llamado Viento y saca de prisión a la revolucionaria ciega Mei, que lo llevará hasta el cuartel general de la Casa de las Dagas Voladoras.
  • Mi opinión: seguimos con el mes dedicado a Zhang Yimou y, tras volver a ver la película, me han quedado dos cosas muy claras. La primera, que Zhang Yimou es uno de los mejores directores de todos los tiempos, demostrándolo con cine tan sublime, tan inolvidable como esta película; un disfrute sensorial que te conmociona hasta lo más profundo. La segunda, Zhang Ziyi no es un ser de este mundo (de lo que no estoy segura es de que Takeshi Kaneshiro tampoco lo sea...). Gracias al éxito comercial de "Hero", su director pudo regalarnos esta película que sigue casi literalmente las reglas de las producciones de King Hu o de Tsui Hark, es decir, abandona la abstracción de la anterior para crear algo mucho más físico, un wuxia (aventuras entre espadachines generalmente en la exhuberancia de la naturaleza) más puro. Yimou contó con los mismos guionistas, Feng Li y Bin Wang, para centrarse en contar una oscura, desesperada historia de amor muy diferente a los sentimientos de entrega, heroicidad que primaban en la anterior. De hecho, aunque el estilo visual del director es inconfundible, mientras que en "Hero" se decantaba por paletas cromáticas monotonales, lo que tenemos aquí es una orgía de colores en cada escena (sinceramente, no creo haber visto tal cantidad de tonos y tan bien combinados en ninguna otra película). Tampoco podemos olvidar la exquisita música de Shigeru Umebayashi, que ese año también hizo los arreglos para "2046". De las muchas partituras bellas presentes en la obra de Yimou, esta puede ser la más desgarrada, la más sentida, la más atmosférica y la más psicológica. Los actores que forman el triángulo amoroso están sublimes en sus papeles y, gracias a las bondades del guión y a su interpretación, logran algo muy difícil: a pesar de la mezquindad de sus actos no eres capaz de tomar partido por uno de ellos, todos son igualmente víctimas y verdugos. A modo de anécdota, la famosa secuencia del campo de flores habría sido aún más espléndida si hubieran podido disponer de las flores de colores que Yimou quería para ella. Sin embargo, tuvieron muy mala suerte ya que las flores que plantaron un año antes (plantadas una a una) ya no estaban cuando pudieron volver, porque el brote de neumonía atípica de China les impidió salir del país y todo se retrasó. En resumen, un poema visualmente deslumbrante, el relato de una historia en apariencia sencilla pero que nos penetra y nos duele, nos ilumina y nos hace sentir la libertad del viento.
  • Recomendaciones: es tan hermosa e irreal que creo que deberíamos verla con alguien a nuestro lado que, como a los generales romanos triunfantes, nos fuera recordando de vez en cuando que sólo somos hombres. O tal vez podamos olvidarlo durante dos horas!!!

lunes, 7 de marzo de 2011

Hero

  • Datos técnicos: China. 2002. Director: Zhang Yimou. Intérpretes: Jet Li, Tony Leung Chiu Wai, Maggie Cheung, Zhang Ziyi, Chen Daoming, Donnie Yen.
  • Argumento: China estaba dividida en siete reinos: Qin, Zhao, Han Wei, Yan, Chu y Qi. Durante años, los reinos lucharon por la supremacía. Como resultado, la población sufrió décadas de muerte y sufrimiento. El rey Qin estaba obsesionado con conquistar toda China y convertirse en su primer Emperador. Desde hace mucho era el objetivo de asesinos de los otros seis estados. De todos los aspirantes a acabar con él, ninguno ha inspirado más temor que los tres legendarios asesinos conocidos como Espada Rota, Nieve  y Cielo. El rey Qin prometió poder, montañas de oro y una audiencia privada con él mismo a cualquiera que consiguiera derrotar a los tres asesinos. Pero vencerlos es una tarea casi imposible. Durante diez años nadie ha estado siquiera cerca de reclamar el premio. De modo que cuando el enigmático guerrero "Sin Nombre" llega al palacio con las legendarias armas de los asesinos muertos, el rey se muestra impaciente por oír su historia. Sentado en el palacio, sólo a unos metros del rey, "Sin Nombre" comienza a contar su extraordinario cuento.
  • Mi opinión: Inauguramos el mes de marzo dedicado a uno de nuestros directores favoritos: Zhang Yimou. En el año 2000 la industria cinematográfica sufrió una sacudida con la innovadora "Tigre y Dragón" de Ang Lee, una película de artes marciales que recuperaba la tradición de los filmes de King Hu y Tsui Hark y que ponía de acuerdo al público y a los críticos (ganó cuatro Oscars y dos Globos de Oro, entre otros premios). Su éxito provocó producciones tan ambiciosas como la trilogía dirigida por Zhang, compuesta por "Hero" (2002), "La casa de las dagas voladoras" (2004) y "La maldición de la flor dorada" (2006). La que nos ocupa hoy, "Hero", es una auténtica obra maestra, un film legendario, mítico, visualmente perfecto y, en muchos aspectos, superior a la popular "Tigre y Dragón". La utilización del color es magnífica: para narrar las tres versiones de la historia, cada una contada desde una perspectiva diferente, se utilizó un color temático (rojo, blanco y azul). No se trata de una elección al azar, ya que los colores tienen un gran contenido simbólico, ayudan a expresar los sentimientos y sensaciones y a que el espectador pueda captar mejor las ideas. El rojo simboliza la pasión y la imaginación; el blanco, la verdad; el azul, la realidad percibida y el verde, la iluminación y la paz. A los pocos minutos de empezar la película se produce la primera pelea entre "Cielo" y "Sin Nombre", y ésta es tan sobresaliente, tan impactante y sublime que crees que el director ha fallado mostrando un espectáculo visual insuperable al comienzo del filme. Y, sorprendentemente, cada pelea es mejor que la anterior, en una creciente disfrute que, aunque resulte contradictorio, alcanza su clímax con unas sencillas palabras de Tony Leung (Oh, Tony!!!!): "Para convencerte". Cada lucha está acompañada de una lluvia (de agua, de flechas, de hojas, de susurros, de seda) destinada a acariciar cada uno de nuestros sentidos, transformando así una pelea en un elegante ballet de emociones. Porque ésta es una película en la que los hombres dejan de ser hombres para convertirse en delicados elementos: fuego, agua, viento, arena...
  • Recomendaciones: verla sin falta y en alta calidad.