Shutter

• Datos técnicos: Tailandia. 2004. Director: Banjong Pisonthanakun y Parkpoom Wongpoom. Intérpretes: Ananda Everingham, Natthaveeranuch Thongmee, Banjong Pisonthanakun.
• Argumento: Avanzada la noche en una carretera rural, Tun y Jane, una pareja de fotógrafos, atropellan accidentalmente a un misterioso peatón. Huyen de la escena y regresan a su quehacer cotidiano en Bangkok. Sin embargo, algunos fenómenos sin explicación empiezan a convertir su vida en una pesadilla constante. Sus cámaras fotográficas serán testimonio de que una fuerza fantasmal ha sido despertada al mismo tiempo que algunos de sus amigos mueren en extrañas circunstancias. Tanto Tun como Jane saben muy bien que deben resolver este misterio antes de que sea éste de que destruya sus propias vidas.
• Mi opinión: me ha costado más escribir los nombres de los actores que el resto de la reseña... Bueno, fuera bromas, primera película tailandesa que aparece en el blog y gran descubrimiento de un filme de verdadero terror. Durante la última década, un sinnúmero de títulos de discutible calidad han ido surgiendo a la sombra de "The Ring" o "The Eye". Sin embargo, "Shutter" se erige muy por encima de la media ya que, a pesar de utilizar idénticos recursos que las películas que le preceden, consigue algo muy novedoso dentro de este mar de filmes idénticos: asusta..., pero mucho, mucho. Se trata de un filme transparente, es decir, no intenta inventar nada nuevo en un género que ya está suficientemente manido; su máxima aspiración es narrarnos un cuento de terror, y lo hace muy bien, por cierto. Una historia de fantasmas en clave de thriller, con una fotografía muy bien ejecutada, un guión inteligente, grabada con gran pulso narrativo y unas posiciones de cámara sorprendentes que logran una excelente expresión visual de la angustia y el miedo que capta totalmente a los espectadores, hasta un sobrecogedor final. 
• Recomendaciones: por supuesto, como toda buena película de terror asiático que se precie, contó con su consabido remake estadounidense dirigido por Masayuki Ochiai en el año 2008. Lamentablemente, la nula originalidad del guión y de la puesta en escena desembocan en tratar de impresionar mediante maquillajes nauseabundos nada sobrenaturales. Más que miedo, lo que provoca son arcadas y hastío.